Los datos se ponen de relieve en el informe sobre ‘El Estado del Clima 2025’, un estudio anual realizado por una coalición internacional dirigido por científicos de la Universidad Estatal de Oregón, con la participación de numerosos centros y universidades de diferentes países, como el Instituto Americano de Ciencias Biológicas y el Instituto Potsdam para la Investigación sobre el Impacto del Cambio Climático, de Alemania. Hoy se publican los resultados en la revista BioScience.
“Sin estrategias eficaces, nos enfrentaremos rápidamente a riesgos cada vez mayores que amenazan con desbordar los sistemas de paz, gobernanza y salud pública y ecosistémica”, ha manifestado uno de los investigadores principales del estudio, el profesor William Ripple de la Universidad Estatal de Oregón, quien ha alertado de la peligrosa trayectoria en la que se han situado el planeta y la humanidad.
Medidas paliativas
El informe revela que 22 de los 34 signos vitales del planeta están ya en niveles récord. Sin embargo, subraya que no es demasiado tarde para limitar el daño, incluso si no se logra el objetivo de limitar el aumento de la temperatura establecido en el Acuerdo de París hace diez años. La ciencia y nuevas tecnologías han presentado opciones y soluciones para mitigar los peores escenarios.
Cada fracción de grado de calentamiento que se evita es importante para el bienestar humano y ecológico, según los investigadores en el informe. Se enfatiza que retrasar la acción implica mayores costos e impactos más severos, mientras que las medidas rápidas y coordinadas pueden generar beneficios inmediatos para comunidades y ecosistemas en todo el planeta.
Se destaca que las fuentes de energía renovables como la solar y la eólica pueden suministrar hasta el 70% de la electricidad mundial en 2050. También se menciona que una rápida eliminación de los combustibles fósiles sería una de las mayores contribuciones a la mitigación del cambio climático.
Además, la protección y restauración de ecosistemas como bosques, humedales, manglares y turberas podría eliminar o evitar alrededor de 10 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono al año para 2050, equivalentes aproximadamente al 25% de las emisiones anuales actuales.
Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, que representan entre el 8% y el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, así como la transición hacia dietas más ricas en plantas, también puede reducir considerablemente las emisiones, promoviendo a la vez la salud humana y la seguridad alimentaria.
Es más barato mitigar los impactos que afrontarlos
El informe sobre el estado del clima del planeta indica que el pasado año, el consumo de energía proveniente de combustibles fósiles alcanzó un máximo histórico. Esto se suma a que el calor de los océanos y la pérdida de cubierta arbórea debido a incendios forestales están en máximos históricos y que los desastres climáticos, mortales y costosos, han aumentado en 2024 y 2025.
Se citan ejemplos concretos: las inundaciones en Texas causaron la muerte de al menos 135 personas; los incendios forestales en Los Ángeles provocaron daños que superaron los 250.000 millones de dólares; y el tifón Yagi resultó en la muerte de más de 800 personas en el sudeste asiático.
Los científicos han insistido en que existen estrategias de mitigación del cambio climático que son rentables y urgentes, capaces de limitar el calentamiento si se actúa con audacia y rapidez, aunque advierten que “la ventana se está cerrando”. Además, el costo de mitigar el cambio climático es mucho menor que los daños económicos globales que podrían derivar de sus impactos.
El aumento de los niveles de gases de efecto invernadero en nuestro planeta sigue siendo el principal factor detrás de esta escalada. Estos acontecimientos recientes destacan la extrema insuficiencia de los esfuerzos globales para reducir las emisiones y marcan el comienzo de un nuevo y sombrío capítulo para la vida en la Tierra.
No hay duda de que invertir en mitigar los efectos del cambio climático será mucho más económico que lidiar con sus consecuencias. Sin embargo, es necesario un cambio de mentalidad urgente para asumir esta realidad. / ECOticias.com
