Iberdrola, Endesa y Naturgy han acordado presentar al Gobierno una solicitud formal para aplazar hasta junio de 2030 el cierre de la central nuclear de Almaraz, donde se prevé que sus dos reactores sean desconectados en 2027 y 2028. Esta decisión fue tomada en una sesión extraordinaria por la junta de administradores y la asamblea de socios de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo, A.I.E. (CNAT), responsable de la operación de dichas instalaciones.
CNAT, en su comunicado, reafirmó su compromiso de operar la Central Nuclear de Almaraz, en la que Iberdrola posee el 53% de las acciones, Endesa el 36% y Naturgy el 11%. Las tres empresa reconocieron la importancia de la centrala y su intención de prolongar su vida útil en un momento crucial para el sistema energético español.
El Gobierno ha indicado que cualquier propuesta de ampliación deberá cumplir con «tres líneas rojas» antes de su estudio. La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, enfatizó que «el Gobierno no abre ni cierra instalaciones», subrayando que son las empresas quienes deben presentar dicha solicitud, ya que en 2019 expresaron su intención de cerrar.
Entre las condiciones establecidas, se requiere garantizar la seguridad ciudadana desde una perspectiva radiológica, no aumentar costos a los ciudadanos y asegurar la estabilidad del suministro eléctrico.
«Infraestructura esencial»
CNAT destacó que la Central de Almaraz es una «infraestructura esencial» que abastece más del 7% de la electricidad consumida en España, lo que equivale a cuatro millones de hogares. Esto se debe al trabajo y la dedicación de unas 4.000 personas directas en la instalación, además de las 1.200 que se suman en cada recarga.
La central también es reconocida como un motor socioeconómico en su área, generando empleos de alta cualificación y un impacto positivo en otras industrias locales. Además, Almaraz se encuentra en el nivel 1 de excelencia según la Asociación Mundial de Operadores de Centrales Nucleares (WANO) y cumple con todos los requisitos de la Revisión Periódica de Seguridad aprobada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en 2020, vigente hasta 2030.
Para mantener su operación, Almaraz realiza una inversión anual de 50 millones de euros en mejoras y modernización de sus equipos, lo que la coloca en condiciones óptimas para su funcionamiento.
Movimientos desde antes del verano
En junio, Endesa e Iberdrola enviaron al Ministerio una propuesta conjunta para extender la vida útil de las centrales nucleares. Sin embargo, Naturgy y EDP no se unieron a esta solicitud. A principios de la semana pasada, las tres eléctricas reafirmaron su intención de trabajar en la gobernanza para presentar cuanto antes la solicitud formal al Ministerio, antes de enviar la documentación necesaria al CSN.
Iberdrola y Endesa han defendido la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares, asegurando que se deben dar las condiciones adecuadas para lograr beneficios tanto económicos para los consumidores como garantizar la seguridad de suministro y la soberanía energética del país. Naturgy también ha mostrado su apoyo a la extensión de la vida útil de Almaraz hasta 2030, señalando la necesidad de replantear el futuro de la energía nuclear en España.
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